Referente a lo del anuncio respecto a que LinkedIn bajará la edad de ingreso a 14, las críticas no se hicieron esperar.
El Financial Times sacó un artículo que se llamó: "Hit puberty? Time to get LinkedIn" "Te llegó la Pubertad, ya es tiempo de LinkedIn".
Robert Shrimsley, su autor, se burla poco a poco de manera lateral, no sé si es inglés, pero me da esa impresión cuando habla del tema.
Nunca se es demasiado joven para hacer tu próximo movimiento de tu carrera.
El tono es, ¿no estarán bromeando, ¿verdad?
Si ya llegaste a la pubertad, ya es tiempo de que empieces tu networking.
Parte de la broma es acerca de las habilidades nuevas que aparecerán como "Geografía" o "Aritmética"
De lo que no hay duda es que pocas veces he visto una crítica de algo en lo que se mencione una acción de una empresa, en este caso particular, una red social, hecha y derecha y diga al respecto que "la idea de querer abrir sus brazos a los adolescentes del mundo, hormonales y llenos de espinillas, es algo total y miserablemente, aberrante".
Yo nada más espero que los mundos estén perfectamente delimitados, otra gente está pensando en ¿cómo vas a dejar a adolescentes solos en medio de una red de adultos? ¿y sus padres? ¿qué pensarán?
Bueno, entre que son peras o manzanas, y que las aguas se esclarezcan este es el sentir de la prensa.
El artículo mismo contradice su tono quejoso y amargoso del principio: "El hecho de que se abran las puertas a los de 13 o 14 (es a los de 14) no significan que se espere un diluvio de gente de esa edad".
Algo que también dice el artículo es que ya se espera la actitud de los padres competitivos con esas cantaletas de siempre y que uno mismo las ha escuchado desde décadas atrás: "Tu amigo Pablo ya tiene su propio perfil en LinkedIn". (Aunque es más bien del tono de un chiste salido del New Yorker).
¿Es deprimente? Tal vez.
El artículo habla de más cosas, de riesgos: de la competencia entre padres, de los mejores pocos trabajos, de las competencias, de las ansiedades, de más stress de los que hay ahora, de empezar a sentir los rigores de las presiones extras antes de tiempo. De las posibilidades de que se queden jóvenes aislados por no tener parientes bien conectados en LI o estar en escuelas que no son ni serán las de moda.
Otra conclusión del mencionado artículo del Financial Times, y puede ser o puede no ser, que los chicos cool estarán en Facebook, los chicos listos estarán en LI.
Por otro lado es quizá delineando lo sutil y subjetivo el comentario acerca de que reflejando los siglos anteriores, en donde existía la mano de obra infantil en las fábricas, ahora hay ecos y resonancias de esa época cuando se está involucrando a los jóvenes tan temprano al mundo del trabajo. Aún y que digamos, LinkedIn es una red que se ha ganado su lugar, y que 225 millones de usuarios no son despreciables, LI, afirma el artículo , no quiere perder tiempo, ya quiere meterlos a todos.
Si eso fuere, bien, es parte de la vocación de las redes y no olvidemos que mucho de esto es un mundo nuevo.
Y concluye de manera brillante, pero no estoy segura si acertada: Lo que está proponiendo LI es que los chicos de ahora, se preocuparán ahora de hacer contactos, en lugar de pasar su tiempo en hacer amigos...
Al tiempo.
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