Todos somos redes

Todos somos redes, hay redes en todas partes, en tu iglesia, en la escuela de tus hijos, en la escuela en la que estuviste, en el partido político por el cual votaste, en la empresa en la que trabajaste.

Las empresas son parte de redes de proveedoras, clientes, compradoras, afiliadas, derivadas, filiales, financieras, y tantas que a final de cuentas, sabiendo que las empresas están formadas por personas, concluiremos que las personas también forman parte de una red.

Por lo mismo estamos a merced de ellas, es algo natural de la vida, pero lo curioso es que no sabemos muchos de cómo funcionan estas. Ni sabemos del todo lo verdaderamente importante que es reconocer que sí puedes entenderlas y que sí puedes trabajar con ellas de manera más provechosa que casual.

Pensar en red

Hay que recordar que esto de las redes sociales es más de sociología y psicología que de tecnología. Cada persona en la red es un perfil, un carácter, un interés, una evidencia de cómo es la persona. También, obviamente, cada persona es una representación viva de una red o de por decir diez redes, de la que ella es el centro y que hay que estar consciente que estas se disparan hacia muchos lados.

Hay tanta información de una persona en su transcurrir de su vida laboral que ésta se refleja en su red, sea la que esta sea. Desde su perfil, en la forma en que comunica su persona y logros, hasta lo que pone en su día a día, su presencia, además de su misma comunidad o su red.

Tomado de mi e-book 

Introducción a la Conexión LinkedIn, 2019

Luis Eduardo García Guerra

Editorial Xumeria Enjambre

(en combinación con Pulso Inmobiliario Streaming)

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